jueves, 15 de mayo de 2008

Reflexión ética respecto al problema analizado

A lo largo del siglo XX la lucha por la igualdad entre los seres humanos ha sido una constante y han sido muchos los avances logrados en el reconocimiento de derechos. Sin embargo, no siempre se logra establecer condiciones que garanticen la buena convivencia y el trato igualitario entre los seres humanos, tal y como se observa en el siguiente caso.La ética está en todas las personas, pues es de naturaleza innata por ende las instituciones también. Así, todas las decisiones que estas tomen en su conjunto están dentro de lo moral, la percepción que tengan las personas frente a ellas es lo que varía. De esta manera, existen distintas maneras de ver el caso presentado, algunas personas podrían decir que Vilma Palma Calle tiene la razón absoluta, y también habrán algunas otras personas que afirmarán que los docentes hacen lo correcto al negarse a dictar las clases del turno noche cuando Vilma Palma C. se encuentra sin el personal que la asiste. Sin embargo, nosotros, como grupo, hemos llegado a la reflexión que cada parte tiene argumentos válidos. Para esto, primero explicaremos brevemente algunos conceptos importantes.Discapacidad.- Con este término se hacer referencia a un gran número de diferentes limitaciones funcionales que se registran en la población mundial. La discapacidad puede revestir la forma de una deficiencia física, intelectual o sensorial, una dolencia que requiera atención médica o una enfermedad mental, las que pueden ser de carácter permanente o transitorio.Minusvalía.- Describe la situación de la persona con discapacidad en función de su entorno, en el cual encuentra deficiencias de diseño físico y de muchas actividades organizadas de la sociedad. Ello origina una pérdida o limitación de oportunidades de participar en la vida de la comunidad en condiciones de igualdad con los demás.Una vez entendidos estos conceptos podemos verter nuestra percepción frente a este caso.Vilma Palma, por un lado, tiene el derecho a realizar las prácticas que le corresponde con total normalidad, pues es una estudiante regular del instituto. Por esta misma razón tiene también el derecho a la igualdad de oportunidades, es decir, el estado debe garantizarle el acceso a las oportunidades en igualdad de condiciones que el resto de personas. El instituto en mención no debe permitir que la discapacidad de Vilma Palma conlleve a una minusvalía. Debe adaptar los ambientes en los que se desarrollan las actividades del mismo para que las personas con algún tipo de discapacidad puedan desarrollar sus labores con normalidad. Todo esto con el fin de que Vilma Palma sea parte de los avances logrados hasta el momento en el reconocimiento de derechos, pues solo así, la sociedad seguirá un modelo éticamente correcto, en la que prime la justicia e igualdad.Los docentes del Instituto Superior Tecnológico Manuel Arévalo Cáceres, por otro lado, tienen el deber de velar por la seguridad de los ambientes en los que dictan sus clases y el bienestar de todos sus alumnos. Así, ellos vieron en Vilma Palma una alumna que podría poner en riesgo la seguridad del laboratorio y de los presentes. Por esta razón exigieron se tomen las precauciones del caso y se asigne responsablemente a una persona como su asistente. Todo esto para que Vilma Palma se pueda desarrollar de manera normal y tenga la misma igualdad de oportunidades. Sin embargo, esta persona no siempre podía asistirla y, en estos casos, los docentes se negaban a dictar las clases para evitar accidentes o similares en los ambientes de los cuales ellos eran responsables. En estos casos, Vilma Palma se quedaba sin escuchar las clases a las cuales tenía derecho. Consecuencia que no debería darse en una sociedad justa.Dentro de esta opinión se encuentra un punto en el que los argumentos de las dos partes se complementan, sin embargo, también existen puntos en los que estas crean conflicto. Un ejemplo de ello es el hecho de que la estudiante Vilma Palma Calle, según fuentes del instituto, ha estudiado durante varios años con normalidad y solo en el último ciclo presenta estas dificultades. ¿Qué fue lo que realmente sucedió? Lo que vendría a continuación escapa de la reflexión ética, pues aún cuando la estudiante en mención presente la queja al final de su carrera, esta sigue siendo válida. Esto debido a que la queja refleja que no existe una igualdad de oportunidades.

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